Saturday, August 20, 2005

B-XVI, Einstein, Chopra y Ana Frank

Este año se confluyeron transcendentales eventos y efemérides, algunos de los cuales afectaron profundamente a Colombia.
El más importante, sin duda, fue la elección del Cardenal Joseph Ratzinger como Papa Benedicto XVI.
Otro suceso de menos jerarquía pero bastante significativa fue la visita a nuestro país de Deepak Chopra, médico endocrinólogo Hindú, especializado en superación mental y reconocido como "el gran gurú de la postmodernidad."
Las efemérides en mención fueron la liberación del campo de concentración Nazi en Bergen-Belsen, el 15 de Abril de1945, y la muerte del eminente científico Alemán, Albert Einstein, acaecido el 18 de Abril de1955.
Ahora veremos como estos eventos se relacionan entre sí.
En su momento, Einstein fue considerado el hombre más inteligente del mundo, a él se le atribuye el descubrimiento de la Teoría de la Relatividad, la cual propulsó el mundo, para bien y mal, hacia la era nuclear. Evidentemente la principal diferencia entre el desaparecido hombre de ciencias y su compatriota electo Papa, además de su nivel intelectual, fue su origen religioso. Einstein nació de padres Judíos y cuando Hitler subió al poder tuvo que huir por siempre de su adorada tierra natal. Ratzinger, al contrario, se enroló en las filas de la Juventud Nazi, aunque obligado, dice él.
Bergen-Belsen fue el primer campo de concentración Nazi en ser liberado por las tropas Inglesas y ese infausto día se dio a conocer al mundo el horror que estos infligieron sobre los indefensos Judíos. Los primeros soldados Británicos en ingresar a Bergen-Belsen describieron ver, "Una enorme pila de muertos y los cuerpos desnudos de mujeres, amontonados a plena vista de cientos de niños prisioneros en el campo." El periodista de la BBC, Richard Dimbleby, dijo al respecto: "Ese día en Belsen fue el mas horrible de mi vida." El Brigadier Llewellyn Glyn-Hughes dijo a Reuters haber visto, "Evidencia de canibalismo. Había cadáveres sin carne y les habían extirpado el hígado, riñones y corazón." Fue tan dantesco el escenario con que se toparon los soldados Británicos que ninguno estaba preparado para ello y por el profundo impacto se demoraron varios días en difundir las fotografías del macabro hallazgo.
Cuando en alguna ocasión un reportero le preguntó al sabio Alemán que era lo que más le faltaba por saber, sin titubeos Einstein replicó, "Quisiera conocer los pensamientos de Dios... lo demás son detalles." La respuesta tan diáfana del erudito Alemán fue diametralmente opuesta al pensar de su compatriota teólogo; pues, a pesar de haber sido escogido por meros mortales, si Ratzinger ahora asegura ser el representante de Dios sobre la tierra, es de lógica presumir que debe conocer sus pensamientos. Presunción que quizás le sería difícil explicar si con absoluta honestidad revelara la manera en que asegura recibe tales designios.
Aquellos que asistieron al II Congreso del Talento Humano en Bogotá seguramente llegaron armados con Las Siete Leyes Espirituales del Éxito de Deepak Chopra. Lo que no está claro es si BXVI comulga con los siete mandamientos promulgados por Chopra. De seguro Deepak Chopra argüiría que el actual Papa podría mejorar mucho con respecto a su segundo precepto espiritual, la Ley del Dar. Toda vez que la enorme brecha entre el opulento estilo de vida del Papa y un gran número de Católicos revela a ojos vistas que el Vaticano recibe mucho más de lo que da. Quizás Deepak invitaría a Benedicto XVI para que de igual manera reparara en su sexto precepto espiritual, La Ley del Desapego. Esta ley dice que el hombre completo debe liberarse de su apego a los símbolos físicos, como vehículos, casas, ropa, aviones. Sin duda Chopra haría un sentido llamado para que el Papa morigerara la exhuberancia de su vestimenta, la cual visiblemente contradice el aura de humildad los medios dicen caracteriza al nuevo Pontífice. Dice Deepak, "El apego es producto de la conciencia de la pobreza, porque se interesa siempre por los símbolos. Sin desapego somos prisioneros del desamparo, la desesperanza, las necesidades mundanas, los intereses triviales, la desesperación silenciosa y la gravedad -características distintivas de una existencia mediocre y una conciencia de la pobreza."
Encuentro muy preocupante el hecho que al momento de ser nombrado Papa los Católicos de hecho eleven al elegido a la categoría de santidad, sin antes haber evaluado su comportamiento personal durante toda su vida.
Seguramente los Católicos de ascendencia Judía desearían que Joseph Ratzinger, al verse supuestamente obligado a enrolarse en las filas de la nefasta Juventud Nazi, hubiese manifestado un mayor arrojo y rechazado rotundamente participar en las fatídicas fuerzas del holocausto. Cuan loable habría sido si B-XVI hubiese mostrado la valentía de Ana Frank, una frágil adolescente que soportó con altísimo coraje el tortuoso martirio de aquel funesto campo de concentración. La más famosa víctima de Bergen-Belsen, cuya vida y muerte inspiró innumerables escritos y por lo menos una inolvidable película, sucumbió de tuberculosis pocas semanas antes de la liberación del infame matadero Nazi.
Se me heló la sangre cuando repentinamente visualicé el parangón de la multitud a la espera de la fumata bianca en la Plaza de San Pedro con los fanáticos que recibieron a Diómedes Díaz a su salida de prisión. Al indecoroso cantante Vallenato lo aclamaron como héroe a pesar de ser un hombre que exhibió un comportamiento social poco digno de emular.
Aunque la gran mayoría de Católicos son residentes en países con gobiernos democráticamente elegidos, su iglesia se ha señalado por ser una institución totalmente anti-democrática. En ningún momento de la historia se ha visto que el Vaticano haya consultado la opinión de su feligresía a la hora de tomar decisiones determinantes para su bienestar espiritual, amén de participar en la elección de su Papa. Es muy probable que muchos de ellos pedirían a sus regentes morales que revalúen la conveniencia de imponerles un guía espiritual de una edad tan avanzada que en cualquier otra profesión hace años se le hubiera exigido el retiro forzoso.
Ciertamente muchas mujeres Católicas en Colombia anhelarían que sus agraciadas congéneres enviadas por el noticiero RCN a cubrir el magno evento orasen en la Basílica de San Pedro para que el Espíritu Santo ilumine a Benedicto XVI en favor de sus derechos como tal. Toda vez que por siglos la Iglesia Católica, Apostólica y Romana ha injustamente relegado al género femenino a una posición de franca inferioridad social.
Sin duda las negritudes Católicas en África, afligidas por la pandemia del SIDA que los sigue diezmando, suplicarán con igual fervor para que su nuevo Pontífice sea alumbrado a favor de su bienestar corporal, además de espiritual.
Comparto la desesperanza del gay Católico que probablemente ha de sufrir el humillante rechazo de su propia iglesia. Que estas palabras en pro a la tolerancia universal sirvan de algún consuelo a la feligresía gay. Ojalá la Iglesia Católica ejerciera justa magnanimidad y extendiera al gay las mismas consideraciones con que Benedicto XVI favoreció a los sacerdotes -entre ellos un Colombiano- que gozan de impunidad a pesar de haber cometido los despreciables crímenes de pederastia y abuso sexual a menores.
Es muy probable que las muchas madres que padecen el suplicio de tener hijos drogadictos estén a la espera que el Vaticano por fin se pronuncie en contra del consumo de drogas ilícitas. Y de seguro otras invocarían al Papa para que se avale de asesores con experiencia de primera mano al momento de consignar doctrinas en cuestiones donde poca práctica personal tiene, como son el matrimonio, la procreación, la maternidad y la crianza de los hijos.

Asi lo ve Martìn, vè...