Tuesday, February 07, 2006

El Síndrome Teflón

El politetrafluoroetileno es un plástico resistente al calor considerado el descubrimiento más importante de su época que fue comercializado bajo el nombre genérico de teflón. El entusiasmo que en ese entonces generó en las amas de casa porque la grasa no se adhiere a las sartenes revestidas con este polímero, lo cual representa un valioso ahorro en tiempo y esfuerzo a la hora de lavar los trastos, se desplomó cuando la primera generación de sus hijos levantados a punta de alimentos preparados sobre teflón comenzaron a caérseles muertos por cáncer. Fue desgarrador el berrido que lanzaron las inconsolables madres cuando cayeron en cuenta que los científicos de turno obviaron advertirles -o peor aun, no se habían percatado- que el revestimiento químico se desprendía a puchos y lógicamente se mezclaba con los alimentos ahí preparados. Como el organismo del infortunado comensal que se lo traga no lo puede eliminar, el nocivo teflón se acumula adentro del cuerpo hasta formar tumores. Los cuales, como cualquiera se puede imaginar, son un lío de la madona para extirpar sin rajar al suscrito, terapia altamente invasiva y supremamente dolorosa que no deja de producir enorme sufrimiento físico, psicológico y financiero al paciente y su familia. Irónicamente, la similitud con el fenómeno de la política Colombiana es sorprendente. Las soluciones presentadas por muchos políticos que sobre el papel parecen ser la panacea que tanto buscamos para resolver la infinidad de problemas que nos agobian, pues finalmente resultan ser un veneno mortal. Típico caso, se puede decir, del remedio siendo peor que la enfermedad. Permítame recordar a los honorables miembros de la política y prensa que como el tal teflón, la democracia es un sistema de gobierno traído de lejos que era desconocido por nuestros ancestros. Algunos descendientes de los habitantes nativos de Cariba, como nuestros ilustres antepasados llamaban estas bellas tierras antes que Colón importara el despelote institucionalizado, vemos como una locura de mayúscula la manera tan incoherente como aquellos empecinados en emular los esquemas Europeos desarrollan nuestras complejas relaciones sociales. En el caso propio, mis ancestros Pijaos se gobernaban mediante un Cabildo de Sabios, compuesto -como lo dice su nombre- por los hombres más perspicaces del momento. A este concejo se accedía por acumulación de experiencia, distinguida atribución que según ellos era la madre del conocimiento. Estos eruditos cabildantes generalmente eran -para ponerlo en términos coloquiales- unos catanos que se las sabían todas. Y a estos ancianos -lo comento a modo pedagógico con regaño incorporado- no les pasaba por la mente gobernar de manera que no fuera total y exclusivamente a favor del bien común. Comprenderán entonces con los ojos que ven las comunidades indígenas al escaso 25% del pueblo Colombiano que mueve, maneja, teje y manipula los hilos de la patria a través de una democracia excluyente que beneficia únicamente a este grupo minoritario y relega a la mayoría al mismísimo averno. Como sacados de la Villa de Beodez seguramente estiman nuestros abnegados Indios a las generaciones de dirigentes políticos que por inadmisibles motivos mezquinos se esmeran en siempre hacer las cosas al revés. Con suma aprehensión observamos como la minoría que nos desgobierna pretende resolver los conflictos internos mediante el uso de las armas. Desistiendo a la usanza de métodos pacíficos que históricamente han arrojado mejores resultados; como lo son él dialogo, la concertación y la puesta en práctica de una tolerancia humana que de cabida a todos los que nos calentamos bajo el mismo Inti.Resulta demasiado preocupante la cuestionable sociedad que la actual administración forja con el Presidente Bush. Sobre todo cuando consideramos los numerosos gringos que se quejan porque su actual mandatario se perfila como el menos honroso en todo su encumbrado historial. A ojos vistas, se vuelve decididamente válido solicitar al Presidente Uribe que nos aclare ¿cuál es exactamente la conveniencia de alinearnos con quien va raudo a pasar a la historia como el más deshonesto y malvado de todos los presidentes del coloso del norte? Es innegable que la influyente minoría que lleva las riendas de la política Colombiana ha fracasado en su estrecho intento de eliminar la pobreza, la desigualdad social, la corrupción administrativa, el desgreño institucional, la guerrilla, el narcotráfico, el paramilatarismo, el secuestro y tantos otros trastornos sociales que nos aquejan. Pero es también alarmante ver como su miopía nos aísla de la robusta marea pluralista que paulatinamente arropa el espectro socio-político de Sur América. De poco sirve que el sufrido pueblo por fin decida sacudirse de 500 años de explotación y maltrato si sus dirigentes andan con la cabeza bajo la arena. Sin la más mínima vacilación y tampoco sin temor a equivocarme en lo más ínfimo, coloco el sistema político y social de nuestros antepasados indígenas muy, pero muy por encima de aquel que nos embutieron los Españoles. Afirmo de manera categórica que nuestros ancestros eran mucho más sapientes que nuestros actuales directivos y ejercían un procedimiento socio-político que les garantizaba ser gobernados por los más capaces. Noble atributo aun desconocido por el sistema de gobierno democrático. La estructura administrativa de nuestros indígenas era inmensamente superior al régimen actual, que apenas nos deja en las empañadas manos de los más beligerantes y menos preparados. Es extremadamente difícil hallar personas con la suficiente inteligencia e integridad para manejar con honestidad el erario público. El pueblo Colombiano tiene que comprender como debemos obligatoriamente mirar hacia atrás para saber donde vamos, es así que rechazo de forma enérgica el penoso sendero por el cual nos conduce la embrollada dirigencia moderna. Cuanta será la dicha el día que la gran mayoría se sacuda de su prolongado letargo mental y vislumbre las enormes ventajas de coexistir bajo un manto de pluralismo donde se tenga a todos en cuenta y se respete de manera incólume la individualidad de cada ser humano.
Así la ve Martín, vé...

0 Comments:

Post a Comment

<< Home